La Asociación Alfa-1 de España se suma a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) en su reclamación, hecha pública hoy, para que el Ministerio de Sanidad financie los tratamientos sustitutivos con nicotina (TSN), que se administra en distintas presentaciones (parches, chicles, comprimidos o spray bucal). En estos momentos, las personas que han apostado por dejar de fumar a través de estas soluciones médicas afrontan la falta de tratamientos basados en vareniclina y bupropion, los dos medicamentos para ayudar a los fumadores a dejar de fumar que están cubiertos por la financiación pública del Sistema Nacional de Salud (SNS). Alfa-1 España recuerda que el consumo de tabaco es la principal causa de las patologías pulmonares relacionadas con el Déficit de Alfa-1 Antitripsina, por lo que cualquier medida destinada a animar a la población a abandonar este hábito es positiva.
En ambos casos, la cadena de suministro se encuentra con muchos atrancos. La vareniclina ha sido retirada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), al haberse detectado una impureza, consistente en niveles más altos de lo normal de N-nitrosovareniclina, un tipo de sustancias que la Organización Mundial de la Salud considera potencialmente cancerígenas. No obstante, las autoridades sanitarias han informado de que estas sustancias están presentes en cantidades muy pequeñas en la vareniclina y que, por tanto, no suponen un riesgo para la salud de los pacientes. Por tanto, se está a la espera de que la administración de este fármaco se reactive por completo. El otro medicamento disponible en España para ayudar a losfumadores a abandonar el tabaquismo es el bupropion, el cual tiene problemas de desabastecimiento en algunas partes del país.
Separ y Fenaer consideran que esta situación no puede implicar que los fumadores que desean dejar de fumar no tengan acceso a las terapias para ayudarles a conseguirlo. Por ello, consideran que la cantidad que se estaba destinando a financiar la vareniclina y el bupropion debe destinarse a financiar otros tratamientos del tabaquismo que hayan demostrado ser eficaces y seguros. “Los fumadores que quieran dejar de fumar en el momento actual en España», explica Mariano Pastor, presidente de Fenaer y de Alfa-1 España, «están desprotegidos, por ello pedimos al Ministerio que ponga en marcha los mecanismos necesarios para subvencionar la terapia sustitutiva con nicotina a aquellos fumadores que quieran hacer un intento serio de abandono del consumo de tabaco”.
“Como neumólogos creemos que la lucha contra el tabaquismo es crucial y un problema de salud pública que hay que combatir de forma contundente. Las incidencias en el suministro de cualquier terapia destinada a conseguir esta finalidad, el abandono del consumo del tabaco, no pueden dejar desatendidos a los pacientes fumadores que desean hacer un serio intento por dejar de fumar y que, para conseguirlo, necesitan tratamiento. No podemos abandonar a los fumadores, y menos en una situación, como la que estamos viviendo, de pandemia por una enfermedad respiratoria que es especialmente grave en personas que consumen tabaco. El sistema nacional de salud debe velar por la protección de los fumadores y si los tratamientos que se financian por ley están inoperantes, debe facilitar la subvención de otros que sean eficaces y seguros”, destaca el Dr. Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de Separ.