Alfa-1 España se suma al apoyo de asociaciones de pacientes y sociedades médicas a las Directrices para la Calidad del Aire de la OMS
Diversas asociaciones de pacientes, entre ellas Alfa-1 España, han sumado su voz a la de sociedades científicas y expertos en políticas sanitarias para expresar su apoyo a las Directrices para la Calidad del Aire que propugna la Organización Mundial de la Salud. Lo han hecho a través de una declaración pública, firmada por organizaciones de todo el mundo, en la que reclaman a los legisladores que estas recomendaciones se conviertan en realidad para proteger a la población mundial de lo que ya es uno de los mayores problemas de salud pública del mundo: la contaminación.
Firman la declaración, que se puede consultar aquí en toda su extensión, organizaciones e instituciones de todo el mundo, entre ellas la European Respiratory Society (ERS); la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental; la Fundación Europea del Pulmón; asociaciones internacionales de neumólogos, alergólogos, pediatras, cardiólogos y oncólogos; y asociaciones de pacientes. Con su apoyo buscan que las administraciones de las diferentes naciones pasen a la acción, dado que, aunque las Directrices de la OMS son solo recomendaciones, establecen unos parámetros de calidad mínimos para el aire que respiramos que deberían ser contemplados de manera genera.
En este sentido, la OMS advierte de que la contaminación es un problema de salud incluso en lugares que aparentemente no sufren por la polución. Se calcula que un 12% de las muertes ocurridas en el año 2019 se deben a la polución, tanto en el exterior como en el interior de edificios. Este es el cuarto mayor factor de riesgo de enfermedad y mortalidad en el planeta, solo por debajo de la hipertensión, el tabaquismo y la dieta. En el caso de los pacientes respiratorios, como muchos de los que padecen Déficit de Alfa-1 Antitripsina, la mala calidad del aire agrava a veces de forma insoportable los síntomas de sus patologías, obligándolos a confinarse en días de picos de contaminación y afectando dramáticamente a su calidad de vida.
Los firmantes de la declaración de apoyo quieren “llamar la atención de legisladores y reguladores”, para que incluyan en las políticas públicas “incentivos para rebajar la exposición de toda la población y mejorar así su salud”. “Apoyamos las recomendaciones de la OMS y urgimos a las naciones a utilizarlas como guía para elaborar en todo el mundo políticas de calidad de aire y reducción de emisiones ambiciosas”, apuntan.