Día Mundial del Aire Limpio: exigimos respirar sin miedo a la contaminación
“El cambio climático es una amenaza directa a la salud respiratoria, ya sea agravando enfermedades crónicas o facilitando su aparición. Los cambios bruscos en la temperatura están directamente relacionados con la morbilidad y la mortalidad en enfermedades respiratorias tan comunes como el asma o la EPOC. Se ha demostrado que no solo el frío es responsable del aumento de mortalidad, sino que los días con calor extremo están también relacionados con la mortalidad respiratoria por neumonía o EPOC,” destaca la Dra. Isabel Urrutia, neumóloga y coordinadora del Año SEPAR 2020-2021 por la calidad del aire, cambio climático y salud.
No hay nada que hagamos con mayor naturalidad que respirar. Lo hacemos unas 2.800 veces por día, y en cada ocasión introducimos en nuestro cuerpo el oxígeno que nos es necesario para sobrevivir. Pero no solo eso: en los 10.000 litros de aire que una persona adulta suministra cada día a su organismo se encuentran docenas de gases, vapores y partículas, en su gran mayoría inocuas, pero también en parte nocivas o potencialmente peligrosas.
El Déficit de Alfa-1 Antitripsina, especialmente sus formas más graves (ZZ,SZ) hace que los pulmones de las personas que lo padecen estén menos protegidos ante la inflamación. Según algunos estudios, la exposición a la contaminación ambiental puede provocar y acelerar el daño pulmonar a medio y largo plazo en las personas con deficiencia grave y moderada. Tomar medidas para reducir la exposición a la contaminación exterior y vigilar muy especialmente la calidad del aire de las viviendas, son algunas de las recomendaciones que resultan de especial interés para las personas con DAAT, hayan o no desarrollado la enfermedad pulmonar.
Incidencia de la contaminación
La mayor parte de los componentes peligrosos de ese aire que inspiramos son producidos por la actividad humana, y su presencia en el ambiente se ha disparado en los últimos decenios, fruto de la industrialización y de los modos de vida que hemos adoptado desde finales del siglo XIX. Se estima que hasta ocho de cada diez españoles respiraron aire contaminado en 2020, pese a que ese fue un año especial en el que, debido a la pandemia por covid-19, las emisiones bajaron y las personas salieron menos de sus casas. Entre las partículas dañinas se encuentran desde el dióxido de carbono emitido por los coches a las partículas de diésel que estos dejan en suspensión, los humos industriales o de las calefacciones domésticas, las emanaciones provocadas por el tratamiento de residuos, el metano producido por la ganadería, los muy tóxicos pesticidas con que se tratan los cultivos agrícolas, incluso los vapores que emiten distintos productos de limpieza e higiene utilizados diariamente en multitud de hogares.
La Organización Mundial de la Salud estima que cada año el mundo registra siete millones de muertes derivadas de la contaminación ambiental, 400.000 de ellas en Europa. En 2016, el 91% de la población mundial vivía en lugares que no respetaban las directrices de la OMS sobre calidad del aire. Según datos de la Separ, el 35% de la población española respira aire contaminado regularmente.
Vigilar el aire que respiramos
¿Qué podemos hacer ante un problema tan acuciante? Como sociedad, favorecer nuevas formas de transporte sostenibles, dado que el tráfico rodado es el principal emisor de contaminación a la atmósfera. También es crucial mejorar la eficiencia energética de las edificaciones y apostar por tecnologías limpias en la industria. Como individuos también debemos contribuir utilizando el trasporte público, ahorrando energía en el hogar, evitando aerosoles y apostando por productos más sostenibles en nuestra compra diaria.
Como medida preventiva, a las personas con DAAT, y muy especialmente las que padecen enfermedades respiratorias, se les recomienda evitar en lo posible la exposición continuada al aire contaminado, poniendo en marcha medidas como:
. Realizar estrecha vigilancia de la calidad del aire de sus viviendas.
. Consultar los índices de contaminación de los lugares de residencia en la programación de actividades en el exterior, horarios de ventilación de las viviendas, etc.
. Poniendo en marcha recomendaciones como las que realiza la European Lung Foundation a la hora de ejercitarse en el exterior cuando se resida en áreas contaminadas.
Fuentes y más información:
ONU: Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul
Datos de Separ sobre la contaminación ambiental
Organización Panamericana de la Salud: consecuencias de la contaminación
Cómo influye la contaminación en tu salud (podcast)
Contaminación interior: productos caseros de limpieza (podcast)
Contaminación en espacios cerrados