Dos estudios muestran avances en la obtención de la proteína Alfa-1 recombinante
Investigadores de Italia y USA trabajan en el desarrollo de la proteína Alfa-1 Antitripsina obtenida de forma artificial, que facilitaría el acceso de los pacientes al tratamiento aumentativo sin la actual dependencia de los donantes de plasma y el costoso proceso de fabricación de los fármacos actuales derivados de plasma humano.
Por una parte, científicos de la Universidad de Parma han demostrado que es posible obtener proteína recombinante y fabricar con ella un medicamento efectivo en polvo seco; por otra, la empresa californiana INHIBRX ha iniciado la fase 2 de su ensayo clínico para conseguir el tratamiento.
Las proteínas recombinantes son aquellas que se fabrican artificialmente a partir de una molécula de ADN artificial que se inserta en una bacteria, habitualmente la Escherichia coli, como ocurre con la insulina generada in vitro. Para los pacientes con Déficit de Alfa-1 Antitripsina (DAAT), su principal virtud es que no les obligaría a depender de un tratamiento fabricado a partir de donaciones humanas, cada vez más escasas. Sin embargo, la proteína AAT se degrada fácilmente, por lo que conseguir un método de administración seguro y funcional es el gran reto actual.
¿Es factible la proteína recombinante inhalada para el Déficit de Alfa-1?
El estudio de la Universidad de Parma busca una estrategia alternativa al tratamiento aumentativo actual a través de proteína generada de forma artificial y con administración inhalada. Los investigadores quieren probar que es posible fabricar un fármaco inhalado efectivo y sin que se produzca una degradación que inutilice el tratamiento.
Los expertos italianos lograron producir proteína recombinante purificada y libre de endotoxinas y crearon con ella un tratamiento de polvo seco que utiliza el nitrógeno como gas nebulizador. En una atmósfera libre de oxígeno y con una temperatura de salida de 65 grados centígrados, consiguieron ralentizar la inactivación de la Alfa-1.
Inicio de la fase 2 del INBRX-101
En el caso de INBRX-101, diseñado por la empresa norteamericana INHIBRX, se busca obtener la proteína recombinante y lograr un tratamiento eficaz que se pueda administrar cada tres o cuatro semanas y que mantenga los niveles de Alfa-1 de los pacientes con mayor fiabilidad que el tratamiento aumentativo disponible actualmente, según afirma la compañía. Está diseñado además para maximizar la actividad funcional de la Alfa-1 Antitripsina especialmente en los pulmones.
En la fase 1 del ensayo el tratamiento demostró que se mantenían los niveles funcionales del Alfa-1 en pacientes con deficiencia grave y no se registraron efectos adversos graves. La compañía ha iniciado ahora la fase 2 del estudio clínico, en el que participarán 90 pacientes con DAAT grave y enfisema pulmonar. El estudio continuará previsiblemente hasta noviembre de 2024.