El bajo diagnóstico, principal reto de los pacientes con Alfa-1, según pone de manifiesto un editorial de Elsevier
Los principales retos de los pacientes con Déficit de Alfa-1 son el infra diagnóstico, la variabilidad clínica de la enfermedad y la falta de tratamiento para la enfermedad hepática, según se pone de manifiesto en un Editorial de Elsevier firmado por el investigador del INCLIVA Francisco Dasí, coordinador del Grupo de investigación en Enfermedades Raras Respiratorias (ERR)
Para el Dr. Dasí, son necesarias nuevas estrategias que permitan el diagnóstico temprano de la enfermedad. El retraso diagnóstico medio del Alfa-1 se sitúa en torno a los 5-10 años, y el 90% de los afectados ZZ y SZ no están diagnosticados. “Se ha sugerido que la falta de conocimiento de la enfermedad por parte de los profesionales sanitarios que participan en la asistencia de estos pacientes podría ser una de las causas responsables del infra diagnóstico, se afirma en el editorial, y los datos indican que es necesario mejorar la formación en el DAAT (y enfermedades raras respiratorias, en general) de todos los médicos responsables de su diagnóstico y tratamiento, lo que permitirá un diagnóstico precoz y la puesta en marcha de medidas preventivas y de tratamiento adecuado en fases tempranas de la enfermedad.
Además del desconocimiento y la baja prevalencia, entre las posibles causas del infra diagnóstico Francisco Dasí apunta también a la gran variabilidad clínica del Alfa-1. “Los datos clínicos indican que la gravedad de los síntomas y el pronóstico de los pacientes con DAAT son muy variables, y ni los niveles séricos de AAT ni el fenotipo son suficientes para identificar qué pacientes desarrollarán enfermedad pulmonar o hepática grave”, existiendo elementos que podrían contribuir a la gravedad, como otros factores genéticos, epigenéticos, ambientales y de estilo de vida.
Para el Dr. Dasí, realizar las pruebas diagnósticas conforme a las guías de la ATS/ERS y el seguimiento de los afectados asintomáticos (incluyendo el estudio familiar), son estrategias “que han demostrado aumentar significativamente la tasa de detección y han puesto de manifiesto la necesidad de un diagnóstico precoz con el fin de poder realizar un seguimiento médico adecuado y modificar el estilo de vida para evitar o retrasar la aparición de la enfermedad pulmonar y/o hepática asociada al DAAT”.
Una tercera estrategia para incrementar el diagnóstico, el cribado neonatal, no está exenta de controversia, según se recoge en el editorial. Un estudio sueco demostró que el cribado puede reducir las tasas de tabaquismo en las personas con DAAT, pero también identificó “un aumento de desasosiego en los padres, así como un impacto negativo en la relación madre-hijo. En general, las directrices de la ATS/ERS no recomiendan el cribado, pero sugieren que este se discuta con los individuos en áreas con una alta prevalencia de DAAT o si las tasas de tabaquismo son altas, siempre que se ofrezca un asesoramiento médico adecuado”.
El artículo destaca también que “siguen siendo necesarios biomarcadores que permitan estratificar a los pacientes por grupos de riesgo, lo que ayudará a conocer la progresión de la enfermedad o controlar la respuesta al tratamiento”. Los avances serán “tanto más rápidos e importantes cuanto mayor sea el conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad”, afirma.
Referencia:
Dasí F. Alpha-1 antitrypsin deficiency. Med Clin (Barc). 2022 Oct 14:S0025-7753(22)00458-4. English, Spanish. doi: 10.1016/j.medcli.2022.09.001. Epub ahead of print. PMID: 36253208.