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Esta información se ha adaptado para incluir las medidas derivadas del Estado de Alarma y la situación de emergencia sanitaria en España.
Actualización 13/04/2020
Los coronavirus son una amplia familia de virus que normalmente afectan solo a los animales. Algunos tienen la capacidad de transmitirse de los animales a las personas. De momento se desconoce por qué el SARS-CoV-2, la cepa que provoca el actual brote de COVID-19, ha pasado a los humanos. Fue detectado por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China. Los síntomas más comunes son fiebre, cansancio y tos seca. En casos los infectados pueden tener también dificultades para respirar, congestión nasal, dolor de garganta o diarrea. Los síntomas pueden ser leves o incrementarse gradualmente. La mayor parte de los infectados se recuperan sin necesidad de tratamiento médico específico. En algunos casos puede provocar enfermedad respiratoria grave o muy grave. La infección es transmisible de persona a persona y el grado de contagio depende de la cantidad del virus en las vías respiratorias. Para que se produzca la infección se necesita contacto directo de las secreciones respiratorias de una persona infectada con las mucosas de otra persona (nariz, boca, ojos). Parece poco probable la transmisión por el aire a distancias mayores de uno o dos metros. Se puede contagiar también al tocarse los ojos, nariz o boca después de tocar una superficie contaminada. Aunque la probabilidad es baja, el contagio en el período de incubación está documentado. Personas infectadas con síntomas muy leves también pueden contagiarlo. No se sabe a ciencia cierta si el virus puede ser transmitido por las heces de personas infectadas, aunque algunos investigadores ya han indicado que sí puede ser transmisible por estas vías. Lavarse correctamente las manos después de ir al baño y antes de comer es el mejor modo de minimizar este riesgo. No existe tratamiento específico. Se tratan los síntomas. Se están investigando antivirales y se ha anunciado el inicio de varios ensayos clínicos de vacunas. Se están estudiando también varios tratamientos ya existentes que en pacientes individuales han tenido éxito. La comunidad científica internacional está haciendo un grandísimo esfuerzo y obteniendo datos y resultados en tiempo récord. Los estudios previos realizados con otros coronavirus ayudan a acelerar las investigaciones. Es muy importante saber que los antibióticos no son efectivos contra el virus. En estos días muchas empresas sin escrúpulos intentan convencernos de que determinados suplementos previenen o combaten el virus. No te automediques, no tomes suplementos ni varíes tu medicación diaria sin consultar con tu médico. Algunos suplementos pueden interactuar negativamente con tu medicación o ser dañinos para el hígado. Las administraciones sanitarias indican que el virus afecta de un modo muy leve a la mayoría de la población, que lo sufre como un simple catarro y no necesitan tratamiento específico ni hospitalización. Sin embargo, en determinados casos el SARS-CoV-2 puede provocar enfermedad grave. Por los datos que se conocen, la gravedad de la enfermedad está vinculada con la edad y la preexistencia de otras enfermedades crónicas, entre ellas enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad respiratoria, hipertensión y cáncer. En general los síntomas del virus son más leves en los niños que en los adultos y hay muy pocos casos en menores de edad. En las tasas de mortalidad por la COVID-19 influyen también el lugar geográfico y la atención sanitaria que se recibe. La mortalidad se incrementa en entornos en los que los pacientes no tienen acceso rápido a atención sanitaria especializada. De ahí, por ejemplo, que las tasas de mortalidad en la zona origen del virus en China, Wuhan, pueda ser superior al 3% mientras en otras zonas de la propia China sean del 0,7%. Por ello la tasa media mundial de mortalidad de la que nos están informando no es aplicable a todos los países ni regiones en los que el virus está actualmente extendido. Todos debemos cumplir las normas establecidas por las autoridades españolas tras la declaración del Estado de Alarma, así como todas las indicaciones que se van realizando a la población por parte de las administraciones sanitarias. Las personas de grupos de riesgo deben intensificar las medidas de prevención frente al virus y mantenerse lo mas aisladas posible para reducir la posibilidad de contagio. Entre las recomendaciones se incluyen: Lavado regular y profundo de manos, especialmente tras permanecer en zonas de riesgo de contagio (hospitales, por ejemplo) o estar en contacto con personas o superficies de las que sospechemos que pueden estar infectadas. Es importante saber que, según algunos estudios, hasta en el 97% de los casos nos lavamos las manos de forma incorrecta. Lo recomendable es lavarlas con agua y jabón y utilizar los desinfectantes (con al menos un 60% de alcohol) si no disponemos cerca de agua y jabón. (Ver más abajo instrucciones para el lavado correcto). No tocarse ojos, nariz, boca o cara, especialmente tras el contacto con superficies muy utilizadas, como pueden ser aseos públicos, barandillas o botones de ascensores, dinero, cajeros, máquinas expendedoras, etc. Evitar todo tipo de contacto con personas enfermas o su entorno, o con síntomas de enfermedad respiratoria. Aislarse completamente en caso de que algún miembro de la familia presente síntomas compatibles con la Covid-19. Cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables al toser o estornudar, y lavarse las manos. Asegurarse de que las personas con las que nos relacionamos mantienen estrictamente las medidas preventivas para evitar la infección. Mantener distancia social total, evitando contactos como darse la mano, besarse o abrazarse. No abandonar el domicilio si no es absolutamente imprescindible. Salir solo en caso de fuerza mayor. No viajar. Ventilar regularmente el domicilio e intensificar la limpieza del hogar, en especial las superficies lisas más utilizadas por los miembros de la familia, así como y teléfonos móviles, teclados de ordenador, mandos de TV y similares. En este listado, elaborado por el Ministerio de Sanidad, figuran los productos virucidas autorizados y registrados en España que han demostrado eficacia frente a virus atendiendo a normas nacionales y europeas, así como sus formas de aplicación y la indicación de quién y en qué ocasiones pueden utilizarse. Tomar el sol o exponerse directamente a la luz natural de modo regular, desde ventanas y balcones. Hacer ejercicio diario en el domicilio, dividido en varias sesiones. Para los pacientes con enfermedad respiratoria es muy útil también realizar ejercicios de fisioterapia como los que propone la Federación Española de Asociaciones de Pacientes con Enfermedades Respiratorias, a los que se puede acceder desde aquí. Asegurarse de disponer de la medicación necesaria suficiente para al menos un mes. Para los pacientes oxígeno dependientes, confirmar existencias regularmente con la empresa suministradora. Las personas que viven solas, asegurarse de poder contar con apoyo externo por si en algún momento resultase necesario. Aislarse completamente si se tienen síntomas y obtener atención sanitaria telefónica en los teléfonos habilitados para ello en todas las Comunidades Autónomas. Mantenerse informado del desarrollo del virus en la zona de residencia siguiendo la información que proporcionan las administraciones locales y autonómicas. Evitar dar crédito a informaciones no oficiales. En España no es necesario adoptar precauciones especiales con los animales ni con los alimentos para evitar esta infección. La OMS ha modificado sus criterios para el uso de mascarillas y recomienda que las personas infectadas o con sospechas de estarlo las usen todo el tiempo que les sea posible. También debe emplearlas quien cuida de un enfermo mientras comparta habitación con él. En el caso específico de los alfas, la Alpha-1 Foundation recomienda el uso de mascarilla, siempre que sea posible, tanto en público como en casa en el caso de convivir con un familiar que siga acudiendo al trabajo en el exterior del domicilio. La compra masiva de mascarillas por personas que no las necesitan ha provocado que no siempre estén disponibles en las farmacias. Hay que tener en cuenta también que las mascarillas quirúrgicas, las más sencillas, no aíslan la cara y no protegen totalmente. Más abajo o pinchando en este enlace se puede descargar un documento difundido por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa que lista los diferentes tipos de mascarilla y sus características. Además, incluye información valiosa sobre su posible reesterilización y reutilización y su uso correcto. Si los pacientes con enfermedad respiratoria optan por utilizarlas en sus visitas hospitalarias, o cuando prevén contacto con personas infectadas, las mascarillas recomendadas son las FFP2 o FFP3 con válvula. Las mascarillas no son útiles si no se acompañan del lavado de manos. Los pacientes trasplantados deben respetar cuidadosamente las recomendaciones de sus médicos en cuanto al uso de mascarilla. El modo más eficaz de prevenir el contagio es mantenerse aislado y seguir estrictamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Las mascarillas no son útiles si no se utilizan correctamente, o no se acompañan de las medidas de distanciamiento social y lavado frecuente de manos. SOBRE LOS RIESGOS DE LAS PERSONAS CON DÉFICIT DE ALFA-1 La Alpha-1 Foundation, ha difundido una serie de consideraciones y recomendaciones sobre la Covid-19 y el Déficit de Alfa-1 Antirtripsina, advirtiendo sin embargo de que no existe hasta el momento literatura médica específica sobre la incidencia del coronavirus en las personas con DAAT. Las recomendaciones, advierten, deben ser consideradas como opinión experta más que como hechos probados. Según estas recomendaciones: Por su parte, expertos de la Fundación Europea del Pulmón destacan que, si bien la enfermedad respiratoria subyacente es uno de los factores conocidos de incremento de riesgo, la mayoría de las personas infectadas por el virus, incluidos pacientes con enfermedad respiratoria, han tenido infecciones leves y se han recuperado por completo. SOBRE PERSONAS TRASPLANTADAS En lo que respecta a las personas con Alfa-1 que han sido trasplantadas de pulmón o hígado, la Fundación Alfa-1 indica: SOBRE EL TRATAMIENTO DE REPOSICIÓN DEL ALFA-1 No compartas informaciones de fuentes no fiables. Mucha de la preocupación que padecemos por el COVID-19 se debe a la extensión de informaciones falsas en redes sociales o cadenas de Whatsapp.. Debemos confiar en la información que proporcionan regularmente el Ministerio y las Comunidades Autónomas y seguir las indicaciones de las administraciones sanitarias. Puedes acudir también a webs sanitarias especializadas, o a blogs y webs de facultativos y especialistas con reputación contrastada. También debemos confiar en la capacidad de nuestro sistema sanitario para hacer frente al COVID-19. Proporciona cobertura universal y es uno de los mejor valorados del mundo.
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No hagas caso de informaciones sensacionalistas que generan tensión y temores infundados. Acude solo a fuentes de información fiables y sigue las instrucciones de tus médicos y de las administraciones sanitarias. No ayudes a difundir informaciones no contrastadas.
Más información
Cómo protegerse (OMS)
Lavado correcto de manos (CDC)
Cuándo y cómo usar correctamente las mascarillas (OMS)
Preguntas y respuestas sobre el COVID-19 (European Lung Foundation)
Preguntas y respuestas (OMS)
Preguntas y respuestas (Ministerio de Sanidad)
Evolución del COVID-19 en Europa (OMS)
Actualización información mascarillas (Colegio Profesional de Farmacéuticos de Gipuzkoa)