¿Qué sabemos de la vacuna de AstraZeneca?
Muchos alfas han recibido ya la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19, en función de su grupo de edad y de la Comunidad Autónoma en la que residen. En las últimas jornadas se han generado dudas alrededor de este preparado, lo que ha hecho que la Comisión Interterritorial española, que determina el proceso de vacunación, haya suspendido temporalmente su administración a menores de 60 años, hasta la aparición de más evidencias científicas sobre su seguridad. Pero ¿qué sabemos a ciencia cierta, y a día de hoy, de esta fórmula?
¿Es segura la vacuna de AstraZeneca?
Lo es. Así lo indican los estudios realizados por la propia farmacéutica y por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Como todas las vacunas o fármacos, puede provocar efectos secundarios en una parte mínima de la población a la que se administra. Además, y por las circunstancias que rodean a la crisis pandémica que vivimos, es probablemente la vacuna más vigilada y controlada de la historia.
¿Qué efectos secundarios se le achacan?
La EMA confirmó este miércoles que entre los efectos secundaros “muy raros” se encuentran coágulos de sangre que afectan a una proporción muy pequeña de los vacunados. Se trata de trombos en lugares poco frecuentes, provocados por la respuesta inmunológica que se desencadena con la vacuna.
También hay personas que comunican dolores musculares y malestar general tras la vacunación, síntomas nunca severos y que se pueden dar también en la inmunización contra otras enfermedades.
Son, de todos modos, efectos secundarios que se observan igualmente en el resto de vacunas contra la covid-19 aprobadas en la actualidad.
¿Qué porcentaje de personas sufren estos efectos secundarios?
La probabilidad de padecer trombos después de la vacunación con AstraZeneca es mínimo. Un estudio alemán reveló 1 afectado por cada 83.000 vacunados; según datos de la Unión Europea, 222 casos de 34 millones de personas que ya han recibido una dosis. En España se han detectado 12 casos entre 1.700.000 dosis. Es decir, como explica el catedrático de Genética de la Complutense Eduardo Costas, la probabilidad de padecer complicaciones es menor que la de sufrir un shock anafiláctico por tomar antiinflamatorios o comer inadvertidamente algo que nos da alergia.
¿A qué tipo de personas afectan estos efectos secundarios?
Según informó la Agencia Española del Medicamento, el perfil de quienes han sufrido estos trombos es mayoritariamente femenino y menor de 60 años. De momento no se han encontrado factores de riesgo que indiquen quién es más propenso a sufrir esta complicación.
¿Existe algún tipo de vigilancia sobre los vacunados?
Según la Agencia Española del Medicamento, la mayor parte de los problemas de trombos surgen en las dos semanas posteriores a la vacuna. Los responsables de los servicios de salud pueden conocer inmediatamente la marca y el lote de la vacuna que cada persona ha recibido. De todos modos, en casa, las personas que hayan sido vacunadas deben controlar si sufren dolores fuertes de cabeza, problemas de visión, hinchazón en una pierna, dificultad inusual para respirar o dolor en el pecho o en el vientre. En ese caso, hay que acudir al centro de salud.
¿Qué debo hacer si me citan para vacunarme con AstraZeneca?
Acudir al centro y vacunarse. Según indican todos los científicos y las autoridades regulatorias, los beneficios de inmunizarse contra la covid-19 son inmensamente mayores que los riesgos de sufrir un efecto secundario del preparado de AstraZeneca, que es eficaz contra el coronavirus en un 70% con una sola dosis. Con las vacunas, como con los medicamentos, el riesgo cero no existe, y otros medicamentos de uso muy común como los anticonceptivos pueden provocar efectos secundarios similares.
¿Está contraindicada en algún caso?
Sólo para alérgicos a alguno de los componentes del preparado. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica SEAIC los detalló en un comunicado el pasado mes de febrero, concluyendo que no las vacunas actuales contra la covid-19 no están contraindicadas de forma general en personas con cualquier tipo de enfermedad alérgica.