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La compañía norteamericana QED Bioscience relaciona el tratamiento de reposición de Alfa-1 Antitripsina (AAT) con la mejora de pacientes afectados por enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, la artritis reumatoide y el lupus. El estudio, que se puede consultar aquí, afirma que la proteína puede ejercer sus efectos terapéuticos a través de diferentes mecanismos, reduciendo procesos de inflamación, suprimiendo la producción de autoanticuerpos o inhibiendo la maduración y función de las células que producen estas enfermedades.
En concreto, las investigaciones se centran en la utilidad de la AAT en personas con diabetes tipo 1, artritis reumatoide y lupus. En el caso de la diabetes, el estudio de QED Bioscience asegura que la terapia génica con AAT libra de padecerla a una parte sustancial de los ratones de laboratorio empleados. El AAT también previno o revirtió la diabetes en algunos casos. Estudios preliminares en humanos afirman que estos productos son seguros y bien tolerados por los diabéticos. La insuficiencia de insulina característica de la diabetes tipo 1 se debe a la destrucción autoinmune de las células beta pancreáticas que la producen, y se ha observado una disminución de la proteína Alfa-1 Antitripsina en estos pacientes.
En cuanto a los pacientes de artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune sistémica caracterizada por la inflamación y destrucción crónica de las articulaciones, los estudios de QED se basan en los efectos antiinflamatorios de la proteína Alfa-1 Antitripsina. Los tratamientos probados en ratones retrasaron el desarrollo de la artritis y el daño articular, lo que sugiere un potencial de la AAT para controlar la artritis reumatoide.
Mientras, el lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune devastadora que afecta a millones de pacientes (en su mayoría mujeres) en todo el mundo. Causa daño a múltiples órganos, incluidos los riñones, el cerebro, la piel y el corazón. Actualmente no tiene cura. El tratamiento con AAT redujo los niveles de autoanticuerpos dañinos e inhibió la maduración de células que provocan algunas de las consecuencias más graves del mal, además de revertir parcialmente la nefritis de lupus en ratones. De todos modos, desde QED Bioscience advierten de que esta es una enfermedad compleja con una serie de autoanticuerpos que trabajan en diferentes dianas celulares y en diferentes etapas de la enfermedad.
QED trabaja en desentrañar las diversas funciones de la AAT, así como las complejidades de las enfermedades autoinmunes. Concluye que se necesitan más estudios para confirmar el potencial terapéutico de la AAT, pero afirma que la evidencia recopilada hasta la fecha alienta una mayor investigación sobre qué pacientes con enfermedades autoinmunes pueden beneficiarse del tratamiento con AAT.