Avances en la investigación sobre el Déficit de Alfa 1 Antitripsina
El Grupo de enfermedades raras del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia , liderado por los doctores Francisco Dasí y Amparo Escribano, han demostrado por primera vez en seres humanos que los niveles de biomarcadores asociados al estrés oxidativo se triplican en pacientes con Déficit de Alfa-1 Antitripsina, lo que les predispone, lo que les predispone al desarrollo de enfermedades pulmonares y hepáticas.
Los resultados del estudio del grupo de investigación valenciano han sido publicados en la revista ‘Thorax’ y los ha recogido la Agencia EFE y, a través de ella, varios medios de comunicación españoles. En el estudio participaron 99 niños,. Los resultados abren otra línea de investigación, la de “poder frenar la evolución de la enfermedad mediante terapias antioxidantes que retrasen el proceso”, ya que hoy en día el Déficit de Alfa-1 Antitripsina no tiene cura”, según Escribano.
Los investigadores del Incliva han demostrado que en los pacientes con déficit en esta proteína los niveles de determinados marcadores asociados al estrés oxidativo, tales como el agua oxigenada, están aumentando significativamente.
La investigación tuvo como objetivo analizar el papel del estrés oxidativo en niños con déficit de esta proteína, con el fin de determinar si los marcadores de estrés oxidativo se encuentran aumentos en los pacientes con DAAT y si la expresión de esos marcadores se correlaciona con el pronóstico de la enfermedad.
Para ello, los autores determinaron el perfil de estrés oxidativo de 99 niños, 51 de ellos con déficit de alfa-1 antitripsina-DAAT diagnostico y 38 sujetos de control.
Los resultados del estudio concluyen que en aquellos pacientes con mayor riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar o hepática los niveles de agua oxigenada en sangre se triplican con respecto a los pacientes con mejor pronóstico y a la población general.
Según el Dr. Francisco Dasí, la detección en sangre de estos niveles elevados de agua oxigenada “puede convertirse en una nueva herramienta de pronóstico, sencilla y económica, capaz de determinar de forma precoz a aquellos pacientes que tienen mayor riesgo de tener una mala evolución de la enfermedad”.
Aunque la detección precoz del déficit ayuda a frenar la evolución de la patología, para estos pacientes es importante llevar hábitos de vida saludables, evitar el tabaquismo y no trabajar en ambientes contaminantes y con productos irritantes para el aparato respiratorio.
Fuente: Agencia EFE, La Vanguardia, Levante